domingo, 31 de octubre de 2010

El Trapío

El trapío es la buena planta y gallardía de un toro de lidia. El trapío no es cuestión del tamaño, sino del conjunto de rasgos externos, actitudes y reacciones del toro, observables a simple vista. El trapío debe expresar armónicamente el prototipo racial del toro de lidia. Un toro con trapío es cuando reúne las cualidades físicas y la presencia necesaria para ser lidiado en una plaza de toros.

En primera instancia, el trapío corresponde al fenotipo, es decir, a la apariencia externa.  Los principales rasgos morfológicos para determinarlo son:

· Tamaño y peso.
· Conformación del tronco y de las extremidades.
· Conformación de la cabeza y el cuello.
· Conformación de la cornamenta.

A la hora de apreciar el trapío de un toro hay que conocer las características morfológicas del encaste que procede. También su genotipo; la actitud y el comportamiento que refleje en la lidia. Sus movimientos, posturas y embestidas, que indiquen su viveza y nervio. Otro factor a tomar en cuenta es la edad, la cual ayuda, pero no es determinante.

Este espectáculo es de toros bravos y uno de sus principales ingredientes es la emoción permanente de peligro que estos causan, un toro con trapío ayuda a transmitir esta sensación.

Para juzgar el correcto trapío de un toro depende de la plaza de toros donde  se lidie. En las plazas de primera categoría este debe ser impecable. Lamentablemente en los últimos años, en La Plaza México, cada vez que viene una figura europea, los toros que se lidian no siempre tienen el trapío

Los profesionales mexicanos debemos entender, que para el bien de nuestra fiesta hay que empezar a respetarnos a nosotros mismos, si nosotros no lo hacemos, los de afuera menos,  a la  larga es nuestro espectáculo el más perjudicado. Cuantos aficionados, aunque no han dejado de serlo, si han dejado ya de ir a la plaza.  En cuestión de negocios es más fácil captar un nuevo cliente, que recuperar uno perdido.

Si las figuras extranjeras aceptan torear en “La México”, deben admitir torear toros con trapío, los cuales en México sí hay. Amigos radioescuchas, estas figuras de primer nivel son tan profesionales, que tienen gente a su cargo (en el medio taurino llamados veedores) que con mucho tiempo de anticipación, van al campo a ver las corridas que su matadores van a torear. Esté usted seguro que cuando sale un toro al ruedo, y más tratándose de la México, ya saben perfectamente de que toro se trata. A la hora de cobrar si se comportan como figuras, pero para a la hora de escoger los toros que lidian no siempre. Como aficionados queremos ver toros con trapío, las figuras cobran, los boletos cada vez son más caros y los derechos de apartado, año con año suben sus precios por arriba de los índices de inflación.

Estamos a una semana de que empiece la temporada grande; exijamos; vale la pena hacer las cosas bien, al fin y al cabo es por el futuro de nuestro espectáculo preferido.

martes, 26 de octubre de 2010

La Tienta

Amigos aficionados, no hay nada más taurino que un tentadero. Ahí es donde se gesta la bravura del toro de lidia. Es el laboratorio de la bravura.

Existe un factor psicológico que misteriosamente tiene este animal, que es la bravura, por lo cual es posible la existencia del toreo. La selección de este factor, es la tarea que se desarrolla a través de la llamada “Tienta”. El toro de hoy en día es el resultado de un trabajo genético, que gracias a estos tentaderos, no sólo se ha conservado la bravura, sino se ha mejorado.

Se dice que fue en el siglo 18 cuado se realizaron las primeras pruebas de bravura, con el fin de seleccionar a los mejores animales para su reproducción. Los primeros tentaderos consistían, en que los ganaderos sólo observaban la manera de embestir de los becerros, recién herrados, hacía un  bulto que estaba colocado en el centro de un redondel. Como en el resto del toreo, los procedimientos se han perfeccionado.

La tienta suele realizarse en el llamado tentadero, que no es más que un ruedo localizado en la misma ganadería. Existen las tientas de becerras y de becerros. La diferencia es que las hembras se torean y los machos no, pues estos serán toreados más adelante en una plaza de toros. Como sabemos amigos radioescuchas, el ganado bravo solo se puede torear una vez, pues durante la lidia, aprende lo que es el engaño y por lo tanto se vuelve imposible de torear.

La costumbre es tentar el ganado cuando cumplen los dos años, edad suficiente donde se pueden observar sus cualidades de bravura.  Lo principal para observar en un tentadero, es ver la reacción del animal ante el castigo de la puya del picador. Ahí el ganadero analiza minuciosamente varios aspectos, que, bajo su criterio,  inteligentemente deben ser interpretados para poderle asignar al animal una calificación.

Una vez pasada la pica. Se desarrolla una lidia de muleta similar a la de una plaza de toros. Con la diferencia de que el torero, torea más para el ganadero que para el público o para si mismo. Ahí se puede observar el estilo de la becerra. Analizar factores negativos o positivos para la lidia como lo son: la nobleza o el sentido, la acometividad o la mansedumbre, la codicia o lo incierto, etc.

Las becerras seleccionadas servirán de madres, y según sus características se cruzarán con los sementales previamente escogidos en la ganadería. Las becerras que no sirvan, simplemente se irán al carnicero para consumo humano.

En la tienta de machos como no se torean, solo se verán sus cualidades al caballo. El desarrollo de este tipo de tientas es muy interesante, ya que los becerros son colocados por los toreros a cuerpo limpio, un ejercicio que desarrolla el sentido de las distancias. Existe también la tienta en campo abierto, hoy en día es una práctica casi en desuso.

La selección que se ha llevado durante más de dos siglos en los tentaderos, ha hecho del toro de lidia un animal con un alto coeficiente de nobleza, pero suficiente para conservar su bravura,  y  la sensación de peligro que es básica en el toreo.

El Miedo

Uno de los elementos que existe en el toreo es el miedo. El torero que diga que no tiene miedo está mintiendo. Todos los toreros lo tienen. Hay diferentes tipos de miedo, el más elemental es a una desgracia física, pero en el toreo existe otro más importante; el miedo al fracaso.

Para un torero, como diría el maestro Luis Miguel Dominguín, “el miedo es la réplica contraria a la indignidad de la cobardía” y la cobardía es la antitesis del toreo. Es verdad que el torero es un ser humano que tiene un valor diferente a los demás mortales, pero eso no lo excluye de que no tenga miedo. Es normal tener miedo. Lo importante para el torero es como enfrentarlo y poder vencerlo.

El miedo no debe superar al pensamiento del torero, cuado este hace que la cabeza no piense, es cuando no se puede ser torero. Aunque uno tenga mucho miedo, la cabeza siempre debe de seguir funcionando; en todo momento se debe de poder pensar cuando se esté enfrente del animal.

En cierto grado es importante tener miedo, este refleja el nivel de responsabilidad que un torero le va dar a un compromiso. Cuando mayor sea el compromiso mayor miedo se tiene. El torero debe de adueñarse de el y no este del torero.

Cuando más miedo pasa un torero es quizás antes de la corrida. Por ejemplo, en el momento en que se esta vistiendo o cuando va a la plaza, y ni que decir en el patio de cuadrillas. Es antes de que salga el toro, cuando más miedo se siente, ya que existe un temor a lo desconocido; un vez que ya sale el toro y se ven sus cualidades, el torero ya sabe a lo que se va enfrentar y como deberá resolverlo. Sufrirá o porque no lo gozará!!!



El miedo desgasta; es por eso que un torero entrena y se prepara físicamente. Se  dice que los toreros que más miedo tienen, suelen ser los que más tiempo le dedican a la condición física, se suplen unas facultades por otras. Para superar este miedo lo mejor es confiar en uno, en su preparación, en su capacidad y en alcanzar altos grados de concentración. Si un ser humano tiene el valor justo para pararse en frente de un toro; amigos radioescuchas, les puedo asegurar que con técnica, entrenamiento y decisión, ese ser humano puede llegar a ser torero.


 ¡Que sería del toreo sin que existiera el miedo! Este sentimiento es una más de las magias del torero, es indescriptible, una vez vivido se vuelve adictivo. El miedo enriquece el espectáculo, representa la dignidad humana que da conciencia viva, al arte del toreo. 

“Los Saltillos”

Los taurinos en México, siempre que hablamos del encaste y origen del toro de lidia en nuestro país nos referimos de los toros de “Saltillo”, pero, ¿Sabemos de dónde vienen? ¿Por qué se llaman así?

Los famosos “Saltillos” (base de la ganadería mexicana), se llaman así porque provienen de la ganadería española del siglo XIX y principios del XX, que se anunciaba como “Marqués de Saltillo”. Su propietario, Antonio Rueda y Quintanilla tuvo el gran merito de hacer una gran selección de los toros de origen de “Don José Picavea de Lesaca”. Esta línea a su vez, proviene de la rama Vistahermosa, encaste que ha dado muchas satisfacciones a las ganaderías bravas españolas. El “Marqués” entendió a la perfección este encaste y no mezcló la sangre, buscó que el toro llegará con mejores condiciones al tercio final, sacrificando un poco su trapío, lo que dio origen a los famosos toros de “Saltillo”. Su capacidad como ganadero, ha hecho que aun hasta nuestros días, estas características duren en los toros de este origen.

Para ese entonces aparece “Guerrita”, una de las primeras figuras del torero con el poder para exigir corridas a su modo. Como los del “Marqués de Saltillo” salían buenos (aparte de su amistad con el ganadero), se dice fue él, quién  pedía las corridas un poco más chicas de lo normal y de ahí que los “Saltillos” tengan menos trapío. Ya desde esas épocas las figuras pedían lo chico, que nada nos extrañe lo que sucede en nuestros días…

En 1878 al morir el “Marqués de Saltillo” deja la ganadería a su mujer, de ahí que se empezó a lidiar como “Viuda del Marqués de Saltillo”. En 1905 muere la “Marquesa”, y se acaba la segunda gran etapa de la ganadería.


Continúa con ella su hijo Rafael Rueda Osborne (que por cierto, era todo un personaje), con el cual a pesar de su afición al toro, la ganadería empieza a decaer. Los empadres los hacía muy disparejos, salía de todo, tal como su personalidad. Los colegas lo tomaban con poca seriedad. Entre otras vendía a México corridas que no se podían lidiar en España por su presentación. Fue entonces cuando los ganaderos mexicanos se acercan a él para comprarle cabezas de ganado, entere otras, Tepeyehualco y Piedras Negras por ejemplo, quienes abrieron sus empadres a otros encastes, sin mantener los puros “Saltillos”. Fueron los hermanos Llaguno quienes sí decidieron mantener la pureza de la sangre “Saltillo” en México y con ello el inicio de lo que hoy conocemos de la gran ganadería brava mexicana.

En 1918 Rafael Rueda mure sin descendencia, dejándole la ganadería a su viuda que a su vez vendió todo a Don Félix Moreno Ardunay. Hoy en día, lo que queda puro en España de esta ganadería está en Moreno de la Cova y Moreno Silva. El titulo de “Marques de Saltillo” terminó en manos de otra familia (Lasso de la Vega).

Amigos radioescuchas, en la historia de los encastes hay ciclos, y mientras en España los “Saltillos” se venían a menos en México tomaron su propio rumbo. Lo que se hizo en México con esta sangre es de reconocerse, porque además del valor genético que fue muy alto, los empadres fueron muy bien hechos y la bravura ha durado muchas generaciones, un mérito de los ganaderos mexicanos.

La preparación de un torero

Para ser torero hay que tener una preparación física y mental muy importante. Un torero se prepara como cualquier otro deportista de alto nivel. La condición física es vital para enfrentarse a un toro. Recordemos que el torero, aunque debe de quedarse quieto, se mueve en el ruedo, por lo que tiene, durante de la lidia, una pérdida de fuerza natural. Un torero debe de estar fuerte ya que el miedo desgasta.

La preparación física principal de un torero, es torear de salón. Este ejercicio consiste en simular una faena, pero sin el toro de por medio. Se dice que “para pegar un pase al toro de verdad, hay que pegarle antes cien al de mentiras”.  Con el toreo de salón se mejora la técnica y se fortalecen los músculos que se requieren para poder cargar y manipular adecuadamente los avios (que son el capote y la muleta).

Para torear se necesitan reflejos, cuando se tiene buena condición física estos responderán mejor. Un golpe, por ejemplo, debilita, por lo que con una buena preparación física se tendrá mayor poder de recuperación, además de mantener la mente más lúcida.

Los toreros para entrenar también suelen correr, este ejercicio da fondo, y da fortaleza en piernas, lo que ayuda a reponerse fácilmente enfrente de la cara del toro. Normalmente se suele correr distancias largas a un mismo ritmo, es decir ejercicio aeróbico, aunque claro que sirve, no es lo más optimo. Lo explico: durante la lidia el ritmo cardiaco varía constantemente, cuando el toro pasa enfrente del torero el ritmo cardiaco se acelera y después, al separarse del toro este se relaja y así constantemente. Por lo tanto el torero necesita prepararse de forma anaeróbica, simular lo más posible el mismo desgaste físico que se va a tener enfrente del animal. La recomendación es correr con cambios de ritmo.

Así como la fiesta de toros mantiene muchas tradiciones, la forma de entrenarse del torero es igual. Alguna de estas que se puso de moda entre los toreros en México hace muchos años, y se mantiene hoy en día, es  jugar frontón, este ejercicio sí ayuda, ya que es anaeróbico y fortalece el antebrazo, parte fundamental de la anatomía humana para torear.

La elasticidad también es muy importante, el torero debe de tener plasticidad, y no rigidez. Por eso amigos radioescuchas, a un torero normalmente lo verán fuerte, pero no fornido.

La preparación de un torero continua en el campo, donde entrena en los tentaderos toreando con becerras. Aquí ya se torera enfrente de un animal de verdad, aunque el riesgo es menor, este ya existe, por lo que el aspecto físico y mental ya es mayor. Ni que decir cuando se torea un toro a puerta cerrada, sin lugar a dudas la mejor preparación que puede tener un torero, pocos lo pueden hacer por el alto costo que esta tiene.

Además de la preparación física, la mental es muy importante. En los últimos años la palabra de moda entre los taurinos ha sido “estar mentalizado”; cada torero la asume según su personalidad. Un torero se puede mentalizar de muchas maneras. La costumbre es estar pensando todo el tiempo en el toro y su contexto. El torero debe analizar los distintos escenarios en los que se puede enfrentar el día de la corrida y tener programadas mentalmente muchas variantes, para tomar en su momento, la decisión correcta. Estar mentalizado es tener los objetivos muy claros, para que ante cualquier adversidad, estos no se vean afectados.

Como ven amigos aficionados el entrenamiento de un torero es como cualquier oficio, el estar física y mentalmente bien preparado, habla del profesionalismo de un torero.

Técnica del toreo

Cuando se quiere ser torero, lo primero que hay que hacer, es aprender  la técnica, de ahí la importancia del maestro que trasmita los conocimientos. El aprender la técnica es: primero, para cuidar la integridad física, y segundo, para poder realmente torear y no sólo librarse de las embestidas del toro. La técnica se aprende y se entrena de salón, pero se desarrolla y se perfecciona, en la práctica, frente al toro.

Una parte muy importante que hay que ver en la técnica de un torero (generalmente desapercibida) son los pies, en el movimiento de estos se ve a un buen torero.  El quedarse quieto, efectivamente, es vital para torear, en ocasiones es el relumbrón, más apariencia que calidad.  Sin embargo el torero tiene que moverse, por eso es un placer ver un torero que sabe andarle a los toros, que tenga economía en sus movimientos.

La colocación es primordial. Si los toros pasan de un lado a otro a un costado del torero, no es así por que sí,  se debe en mucho a la colocación. Si el torero está bien colocado, en ocasiones los toros pasan casi en automático, independientemente de cómo el torero haya tocado, enganchado, llevado etc la embestida del animal.  Muchos de los accidentes que pasan son por estar mal colocados. Para esto es fundamental conocer los terrenos  por donde el toro puede pasar con mayor facilidad, esto depende de la posición en que se encuentre el torero respeto al toro dentro del ruedo, es prácticamente un concepto geométrico.

Un aspecto que les recomiendo que se fijen, es el movimiento de las muñecas, con estas se puede tocar, enganchar, llevar y despedir a los toros. El toreo de calidad entre otros, radica en el uso de estas.

Algunos detalles ha considerar son los llamados “toques”, estos son el  movimiento que el torero le aplica a la muleta o al capote para provocar la embestida del toro. Según las condiciones del toro es que este se aplica.

Es imprescindible también dar la distancia correcta, esta depende entre otras de la fuerza del animal y del recorrido que este tenga. Colocar el engaño retrasado o adelantado, según amerite la ocasión. La forma de presentar este engaño, debe ser (lo que los taurinos llamamos) cuadrado, así el animal tendrá mayor espacio visual a donde embestir, por lo tanto facilitará el acto de torear.

Es importante saber que las reglas van cambiando conforme avanza la lidia, distancias, terrenos, trazos etc... La técnica se va adaptando a las condiciones del toro, radica en la inteligencia del torero aplicarla de la mejor manera.  Valorar todos estos aspectos nos hace juzgar en mejor medida la actuación de un torero.

Como en muchas otras profesiones el conocer más de esta, genera más goce hacia la misma. Amigos radioescuchas, vale la pena conocer un poco más de la técnica del toreo, no para convertirse en torero ¡claro está!, pero como aficionados, les prometo disfrutaran más de una corrida de toros.

Novilladas

Independientemente de que hoy haya llegado a su final el serial de novilladas en la Plaza México, valdría la pena hacer un análisis de lo que ha dejado esta temporada a la fiesta de toros en nuestro país, de entrada se puede escuchar muy exagerado, pero no lo es. Después de un esfuerzo por parte de muchos profesionales, sería absurdo no sacar unas conclusiones de este trabajo realizado. Que no se convierta en una temporada sólo de trámite.

Las novilladas han sido olvidadas por parte de casi todos los actores de la fiesta de Toros en nuestro país, aficionados, empresas, prensa etc. Es verdad que el nivel de espectáculo es menor al de una corrida de toros, empezando por el mismo toro. La calidad y en nivel de los matadores es muy superior, y también ¿porque no?  el aspecto social de estos festejos dista mucho unos de otros. De  este ultimo concepto, sabemos que sólo los aficionados ocasionales son los que van a las corridas de postín y no a las novilladas, puesto que no van encontrar lo que están buscando, pero ¿los verdaderos aficionados donde estamos?, ¿qué hacemos los profesionales por las novilladas?, ¡que ha pasado! ¿porque hemos demeritado tanto a esta categoría?

Da pena ver que en la escala de los diferentes oficios que existen dentro del mundo del toro, el ser novillero se ha convertido quizás la mas baja, o por lo menos, en la practica así lo parece. No es por demeritar a las otras profesiones, todas tienen su valor, pero que quede claro, el personaje más importante en este espectáculo es el torero, el mayor mérito lo tiene el que se pone enfrente del animal, independiente de su categoría.   Un novillo, una becerra te mata, la historia así lo demuestra.

Gracias a estos seres humanos que tienen lo que todo el resto de los mortales no tienen, existe este espectáculo. Todos dependen de el.. Sin toreros no hay espectáculo. Lo sé, habrá voces que enseguida digan que es el toro, es verdad, sin toro no habría fiesta de toros, pero les aseguro que sí habría fiesta, con otro nombre, pero fiesta al fin. El hombre se las hubiera arreglado con otra especie para poder crear sensaciones y emociones similares, únicas de este espectáculo. En este nuestro mundo, el ser humano es lo más valioso.

En este sentido, es por lo que hoy hablo de los novilleros y la importancia que tienen estos para las corridas de toros. Son el futuro de la fiesta, y de que nuestro espectáculo favorito pueda seguir teniendo vida. En este momento existe una muy buena camada de novilleros mexicanos, y al igual que en el futbol, como nunca antes se había visto, muchos de ellos están actuando en Europa, con muy buen nivel. La Fiesta en México debe de aprovechar este momento.

Por cierto, me llama la atención ver que muchos de estos novilleros no se presentaron en el serial de la Plaza más importante de su país. Estoy convencido que si así hubiera sucedido, el resultado artístico de la temporada sería mejor, al igual que las entradas. La Plaza México como máximo recinto en nuestro país está obligada a presentar novilladas con los mejores novilleros, y a su vez estos novilleros deberían querer torear en ella y no despreciarla. La Plaza los necesita y ellos necesitan a la Plaza,  pero no sucede así. Pareciera que el hecho de estar en Europa, los hace más importantes que el hecho de pisar el coso de mayor jerarquía de América, ¿tan mal estamos? a la vez de apoyarnos los mexicanos mutuamente y compartir nuestros respectivos prestigios, preferimos hacer esfuerzos aislados, al final nuestra fiesta en general es la más perjudicada. Debemos aprovechar la infraestructura que tenemos (que es buena), y ahora más que nunca explotarla al máximo.

Desde aquí mando mi felicitación a todos los profesionales taurinos por la realización de esta temporada de novilladas, novilleros, ganaderos, empresa, periodistas y sobre todo a la afición. Enhorabuena a todos!!! 

Ser Torero

Muchas personas se angustian de que las corridas de toros estén amenazadas, sin embargo el milagro es que sobrevivan!!! pero no sólo las corridas, sino los Toreros!!!
Literalmente el Torero (antiguamente llamado toreador) es la persona que por profesión ejerce el arte del toreo. Es él que tiene mayor protagonismo en una corrida de toros. El Torero transforma una fuerza natural, ajena, incluso hostil, en una forma humana. La embestida de la res la despoja de cualquier salvajismo para domesticarla en su propia imagen artística.

La palabra Torero tiene dos sentidos: puede ser el nombre común a todos los que lidian toros, o, ser Torero es el adjetivo que califica la conducta excepcional de algunos. Me explico, el misterio radica en que el reconocimiento más importante y la mayor gloria para un Torero, es eso, ser Torero ¿se puede soñar con algo más? Ser Torero es el triunfo más alto en la jerarquía de las alabanzas y recompensas. Ninguna profesión cuando uno triunfa o hace bien las cosas es elogiado con el mismo nombre de su profesión. Ya me imagino al terminar un concierto y que el público grite “cantante, cantante” o al terminar un juicio “abogado, abogado”; no, el ser Torero es punto y aparte.

Existe la máxima que dice “para ser Torero hay que parecerlo”. Es importante explicar a nuestro público, que hay Toreros, y hombres que se visten de toreros, pequeña gran diferencia.

El día que conocí al maestro Manolo Martínez en su rancho, nos pregunto a un grupo de novilleros que cenábamos con él “para ustedes ¿qué es lo más importante para ser Torero? y le contestamos lo común que se suele decir; valor, arte, personalidad, afición, etc; nos contesta el maestro (con ese estilo tan peculiar que tenía para hablar) “no hombre lo que más importante para ser Torero, es ser, ¡el más inteligente!” Al tiempo comprendí, que efectivamente, si uno no es inteligente frente a la cara del toro, no puede uno ser Torero. Hay que saber resolver problemas en muy poco tiempo, por eso la cabeza es vital para esta profesión y no sólo en el ruedo sin afuera de él. Otro elemento importante para ser Torero me lo explico el maestro “El Niño de la Capea”. Un día que tuve el gusto de conversar con él, me dijo: “nunca debes perder la ilusión”; cuando eres joven y empiezas en esto, no le encuentras sentido a estas palabras, puesto que la ilusión es ese momento lo es todo… con el tiempo y los golpes de la vida te das cuenta que la ilusión se pierde, y es el motor principal para poder entrenar, mentalizarse y hacer el esfuerzo necesario para salir a una plaza de toros. Cuando se pierde la ilusión no hay nada que hacer.

¿Cómo puede ser que un joven en pleno siglo XXI quiera ser Torero? ¡Con las facilidades de vida que existen en la actualidad, quieran sacrificar su juventud y arriesgar su integridad física! Además ¡ya no es garantía de ganar dinero! Antes ser Torero era una opción para hacerse rico, hoy en día, al parecer, se tiene que ser rico para ser Torero. Aun existen jóvenes con escasos recursos económicos que quieren ser Toreros, son una especie en extinción. Lo que si hay que aclarar es que si se tienen facultades, con o sin dinero se llega, solamente que unos se tardan más y otros menos. Se comentaba hace años: “cuando todo el mundo pueda saciar su hambre se acabaran los Toreros y por lo tanto las corridas de toros” pues resulta que no. Se ha demostrado que el ser Torero es un extraño sentimiento que se necesita de la realidad para diferenciarse, se engaña sin mentir, y se entrega la vida por gusto y no por necesidad.

El Toro Bravo y su razón de ser…

Con el tiempo y gracias al sentido que tienen las corridas de toros, el ser humano ha formado un animal único en la faz de la tierra. Un animal que sin la existencia del espectáculo taurino, hoy en día ya estaría extinto.
El toro que actualmente conocemos tuvo sus precedentes en varias especies ya desaparecidas, la más conocida es el llamado Uro primitivo. Como bovino es un mamífero típicamente herbívoro que no tiene que atacar para alimentarse, de ahí la misteriosa psicología que tiene este animal de embestir. El ser humano se percató de esta especial característica que hace diferente a este animal de los demás, por lo que ha sido motivo de estudio y de un especial interés por mantener y mejorar esta cualidad llamada, bravura. Según el diccionario, la bravura es la fiereza de un animal, y la fiereza es relativa a lo inhumano, es decir no podemos a un animal de estos ponerlo en la misma categoría que un ser humano. Hoy en día los toros de lidia son criados con el fin de obtener esta bravura.

El enfrentamiento hombre-toro tiene sus indicios en la mitología griega, pero fue en la edad media que el hombre empieza a usar este tipo de ganado para poner a punto a las caballerías, mediante un sistema que resultaba del ataque del mismo toro hacia el caballo, cual si se tratara de las tropas enemigas. Los caballos mejores librados eran los que iban a combate. Poco a poco el hombre se da cuenta que el toro puede embestir al movimiento o la provocación de un objeto, sin tener que atacar precisamente al ser humano. Descubre que con esta bravura particular, que sólo tiene este animal, se puede utilizar para otros fines de expresión humana; aquí el inicio del toreo. Debido a esto empieza su domesticación, de no ser así, este animal se hubiera cruzado sin control alguno, sin poder dar preferencia a la genética de su bravura y por lo tanto terminado como un ganado más para el consumo humano. El proceso de selección del toro bravo es patente a lo largo de su vida. Lo que el hombre a logrado a través de un trabajo de la genética, es acrecentar y conservar la bravura de este animal.

Es gracias al espectáculo de las corridas de toros que está raza existe, si no hay corridas esta se acaba. ¿Qué?, ¿en teoría un defensor de un animal no quiere que perdure una especie?, acaso ¿quieren que esta se acabe? si es así, no hay nada que hacer, sin toros bravos no hay corridas de toros.

Es a través del arte del toreo que el animal puede demostrar su bravura con total entereza. El toro bravo si no tuviera como misión fundamental la lidia, sería condenado a los zoológicos y claro está que este animal, de tan particular característica, no está destinado a vivir en estos lugares.

La bravura del toro se manifiesta en una plaza de toros y da pie, a un espectáculo de interpretación humana con fines artísticos, emocionales, únicos de nuestra especie. Si desaparece este espectáculo, no existirá ser humano alguno que se dediqué a la cría de toros bravos, ya que estos no tendrían razón de ser.

La Publicidad en los toros ¿Gasto o Inversión?

La publicidad es una de las armas esenciales por medio de la cual el sistema alienta el consumo de productos, costumbres, estilos de vida e ideas. En esta era del consumo nuestras sociedades no sólo consumen los bienes básicos y necesarios, sino que se consumen bienes secundarios. En este sentido las corridas de Toros como espectáculo son un bien secundario, y el consumidor es el aficionado que asiste y consume dicho espectáculo. Partiendo de esta premisa la publicidad para alentar el consumo es básica, y en la Fiesta de Toros no debe ser la excepción.


El consumidor es un ente social que toma sus decisiones de compra informado sobre las posibles alternativas. En esta libertad de decisión, el aficionado se encuentra hoy en día ante un mercado con varios espectáculos que compiten con el mismo espectáculo taurino. Ante ello los profesionales del medio taurino debemos comprender que una herramienta elemental en esta "era del consumo", es la publicidad. Entre la infinidad de mensajes que recibimos diariamente, la publicidad se vuelve algo incomodo y no deseado, sin embargo es indispensable si queremos que nuestro producto sea venda.

En nuestros medios de comunicación, la publicidad taurina es menor, tanto en calidad como en presencia respecto a los demás espectáculos que compiten con las Corridas de Toros.

En México los espectáculos que se ofrecen cada vez son más y mejores. La Fiesta de Toros se ha visto amenazada por competidores que antes no existían. Hace más de cincuenta años, por ejemplo, no había tantas ofertas de entretenimiento, el público entre sus muy pocas opciones tenía las Corridas de Toros y asistían con frecuencia a estas. No era tan necesaria la competencia publicitaria.

Pero la publicidad va más allá de aparecer en los medios y pagar por ello. Me explico, si tenemos la infraestructura hecha para que el consumidor nos consuma un producto, en este caso, un festejo taurino, ahí mis mismo podemos aprovechar para penetrar al mercado un nuevo producto, el cual venderemos en un futuro.

En este caso en específico me refiero a los Festivales taurinos de postín que se realizan en México. No me gusta comparar, pero a veces es inevitable, sabemos que muchos de los festivales que se realizan en España las figuras aceptan alternar con un novillero.

El Festival que se está organizado para recaudar fondos para los damnificados del Huracán Alex en Monterrey es loable y digno de ejemplo. Igual que ayudamos a damnificados de otros países, que por cierto está muy bien hacerlo, hay ocasiones que nos olvidamos de los nuestros, por eso me siento orgulloso de los organizadores de este proyecto. Ojala y triunfen y recauden muchos fondos. Desde aquí mis más sinceras felicitaciones. Pero, si ya están haciendo este encomiable esfuerzo, porque no apoyar también la Fiesta de toros en México y dar la oportunidad de introducir al mercado, tal cual un producto, un novillero con posibilidades para que poco a poco se vaya posicionando mercadológicamente en la mente de los consumidores, es decir de los aficionados. El costo económico de un novillo no empobrecerá a los organizadores, pero en cambio si podrá enriquecer, en su conjunto, a la fiesta de toros en México. Lo que hoy parece un gasto luego puede ser un cobro.

Aprovechemos este marco inigualable para publicitar un novillero, que en un futuro será matador de toros. En este caso la joven promesa, sólo por lidiar un burel no será mejor ni peor torero, tampoco será técnicamente mejor, ni tendrá más sitio, pero como profesional sí experimentará el sentido de la responsabilidad y el peso del compromiso, que le ayudará a madurar en esta difícil profesión. Pero lo que más nos importante aquí, es que servirá para posicionarse ante la mente del público, de la afición, el futuro consumidor. El impacto publicitario que generará en ellos, es el verdadero tesoro. Cuando años después el público vea el mismo nombre anunciado, tal cual una marca, ya se les hará conocido y generará confianza para su consumo.

En México tenemos la triste costumbre de no invertir en publicidad en los novilleros, se ve como gasto y no como inversión. La publicidad cuesta, pero vende y vende mucho. Invirtamos en ella.

Mitos y mentiras

Hoy quiero compartir con todos los amigos radioescuchas, taurinos, no taurinos e inclusive los antitaurinos, algunos de los mitos y mentiras que existen alrededor de la fiesta de toros. Varios conceptos la mayoría ya lo saben, pero otros tantos los desconocen. Considero es importante tenerlos claros y presentes.


Una de las muchas mentiras que se dice alrededor de la fiesta de toros, es el del consumo de la carne del toro bravo para la alimentación del hombre. Que sepan todos, que la carne del toro bravo Sí se come y se come como la de cualquier otro animal. Quizás, es cierto, no es la de primera calidad, pero sólo un especialista en carnes se podría dar cuenta de esta diferencia. Es más, uno de los tantos temas que un empresario taurino debe tener arreglado antes de la celebración de una corrida, es la contratación de un carnicero, al igual que lo hizo con los toreros, taquilleros, banda de música etc. Si no fuera así, la carne de la res muerta terminaría en la basura, cosa que no sucede, termina como lo dije anteriormente, en alimento del hombre.

Otra gran mentira es que la carne del toro durante la lidia se contamina y se llena de toxinas gracias a la adrenalina que el toro produce. Efectivamente el toro sí genera adrenalina por los grados de estrés que maneja, pero las toxinas que produce son de niveles muy, pero muy bajos que no afecten a la carne para el consumo humano.

Otro aspecto relevante a saber, es la forma de vida que tienen estos animales, y que el público en general suele desconocerlo. El ganado de engorda que se usa para la alimentación del ser humano, vive de uno a dos años. Vive en condiciones muy deterioradas, al límite de la supervivencia. Se crían encorrales muy pequeños, les inyectan químicos en contra de su naturaleza para que engorden más en menos tiempo, para luego ser sacrificados con más kilos de lo normal y así generar más dinero. Pues sepan ustedes que el toro bravo, que pertenece a la misma familia y que su carne se utiliza para el mismo fin, vive 4 años, el doble que uno normal; y no sólo eso, vive en condiciones, que para ser un animal de esta naturaleza, son envidiables. Vive en potreros grandes, libres, les dan la mejor comida posible, en fin, son tratados como un atleta de alto rendimiento para una competencia deportiva.

Una de las mentiras más aberrantes que hemos escuchado, es que los toros bravos antes de salir al ruedo sufren de maltrato, por ejemplo: que les echan cosas en los ojos para que no vean, los costalean para marearlos, les fracturan las patas para que no caminen bien, en fin una sarta de engaños llenos de dolo e ignorancia total. Al respecto les puedo decir que como torero lo que más nos importa es que el toro vea bien, camine y corra bien, en fin, que tengas todas sus cualidades físicas al 100%, para que uno lo pueda torear y expresarse con la mayor de las garantías. Me pregunto ¿Para que nos sirve un toro ciego? Yo, no me le pongo enfrente...Que quede claro que con un animal inválido el toreo carece de sentido. Para un ganadero pasa lo mismo, esta en juego el trabajo de muchos años, la importancia que representa la conservación genética de una raza que se va a manifestar en unos pocos minutos. Sepan ustedes que el ganado desde que está en el campo, hasta que sale al ruedo de una plaza es tratado, valga la expresión, entre "algodones".

Para finalizar, les cometo que en la raza de toros bravos, sólo los machos son los que se lidian en una corrida. Varios de estos, antes de lidiarse, pasan a ser sementales, los cuales no se tienen que ir a morir a una plaza. En su caso las hembras que han sido aprobadas por su bravura para ser madres, viven en el campo hasta una edad avanzada (aunque su carne ya no sirva para el consumo humano), cosa que no sucede con ningún otro animal de esta especie. Es decir, de la totalidad de la población del ganado bravo, menos del 50%es sacrificado en una plaza. En cambio en el ganado de engorda mueren por igual machos y hembras en su totalidad.

Son muchos más argumentos que no dan tiempo de especificar ahora, para demostrar porque sí los taurinos somos realmente protectores de animales; y que gracias al espectáculo taurino esta especie tiene una mejor condición de vida.

Reflexión taurina

Ante el rápido crecimiento de los medios de comunicación y el fácil acceso que tenemos hoy en día a la información, se vuelve de vital importancia para los taurinos generar contenidos con argumentos sólidos y congruentes ante la gran cantidad de información espuria que existe en contra de la fiesta de toros. Esta sobresaturación informativa nos vuelve más selectivos, por eso no podemos desperdiciar espacio alguno. Una vez que se ha posicionado una imagen negativa en el espectador será difícil revertirla. Los taurinos tenemos que empezar a reconocer que efectivamente durante la lidia existen momentos cruentos. Pero la Tauromaquia es mucho más que eso. Lo que no tiene justificación, es difamar un espectáculo que para su existencia, se basa en elementos opuestos a la violencia. Tenemos que explicar a la comunidad con lucidez, las bondades que tiene la fiesta de toros y entre otras su aporte ecológico.


Es increíble la cantidad de mentiras que se escuchan acerca del maltrato animal en el espectáculo taurino. Casi todos los argumentos que se dicen, son producto de la ignorancia. La mayoría de la gente que emite opiniones negativas de la fiesta, no ha ido a una corrida de toros y mucho menos conoce como se cría un toro bravo. Nosotros que si lo sabemos somos quienes debemos darlo a conocer.

Un aficionado no va a una corrida de toros a ver sufrir a un animal, tampoco va a la plaza a disfrutar como se mata a un ser vivo. Para eso se puede ir a un rastro y ver cientos de animales morir. Es mentira que se goce con el dolor del animal, y mucho menos es verdad que nos guste ver sangre. Es más, el público se molesta cuando el toro tarda en morir, porque no le gusta verlo sufrir. Que nos les quede la menor duda, los aficionados a la tauromaquia somos quienes más amamos y defendemos al toro bravo. Los taurinos no somos ni salvajes, ni retrógradas.

Por ejemplo; me queda claro que cuando decidí ser torero no fue por el hecho de matar a un animal. Tampoco conozco a ningún profesional que quiera serlo sólo por el hecho de herir a un toro. Mentiras y más mentiras!!! El goce del toreo no radica en la crueldad, radica en valores emocionales que van más ligados a la plasticidad y a la estética. Un torero goza “toreando”, no matando. Gozas el éxito, no la crueldad. Un torero sueña, se ilusiona, se prepara para lograr sensaciones que sólo el hecho del “torear” lo da y no el de matar. Al espectador le pasa lo mismo, quiere ver “torear” goza con las expresiones estéticas que da el toreo y no con el sufrimiento animal.

La fiesta de los toros va a seguir teniendo momentos difíciles en el siglo XXI, tal como sucedió la semana pasada. En el sector tenemos que ser conscientes de ello, ya que la sociedad nos está dejando mensajes claros de por dónde quiere que evolucionemos. La fiesta tendrá que modernizarse, tendremos que hacer una autocrítica y una reflexión profunda, antes de que los detractores consigan más adeptos.

Por ejemplo, cuando en el año de 1928 se incluyó el Peto a los caballos de los picadores, existieron muchas voces en contra de esta medida, diciendo que la fiesta se iba a acabar, que se le estaba quitando parte de su esencia. Entre esas voces se encontraba la del célebre Ortega y Gasset. Al paso del tiempo muchos aficionados agradecemos que esta medida se haya llevado a cabo. Afortunadamente en nuestros días no vemos, como antaño, caballos muertos en medio del ruedo. En aquella época la fiesta se modernizó, se hizo menos cruenta, el momento histórico así se lo pedía. Pues de igual manera hoy en día los taurinos debemos poner a consideración muchos aspectos donde la crueldad sigue existiendo. La Lidia de los toros debe irse adaptando a los conceptos de las sociedades vigentes. Las tradiciones, por el hecho de serlas, no necesariamente son correctas.

Dejo esta consideración para que entre los taurinos hagamos propuestas y abramos un debate al respecto por el bien, de la fiesta que todos queremos.

Cataluña, la prohibición

En relación a la lamentable decisión que dictó el parlamento catalán con la prohibición de las corridas de toros en su territorio; como mexicano considero que más que lamentarnos hay que ponernos a actuar.


Hoy en día en este mundo globalizado no podemos estar ajenos a lo sucesos que ocurren del otro lado del mismo. Sucedió ahora en Cataluña y podría ¿por que no? pasar en México. Aunque sabemos que las historias y las realidades de aquella región de España, son diferentes a las de nuestro país.

Lo Barcelona se veía venir. No es de espantarnos, esta decisión se tomó después de varios años de que la propuesta fue presentada. Fue una ley que se trabajo poco a poco y mediante instancias legales. De esta misma manera es como ahora, con argumentos sólidos los taurinos en México debemos empezar a trabajar ya.

Son muchos elementos que llevaron a los catalanes a tomar esta decisión, no se puede adjudicar a una sola. Enseguida brinca el aspecto político. Es cierto, Cataluña quiere alejarse de España y quiere acercarse a Europa, por eso trata de implantar leyes similares a esta. Llama la atención ver a los protestantes antitaurinos con letreros en el idioma inglés…en fin. Es cierto que Cataluña ha sido históricamente la región más progresista de España. Pero también es cierto que en Cataluña hay una gran historia y cultura taurina, y que existen también excelentes taurinos. En Barcelona hay toros desde antes que España existiera como tal, en aquella época en la península ibérica eran pequeños reinos. La plaza Monumental de Barcelona fue inaugurada en 1914 con el nombre de Sport (cabe decir que fue inaugurada antes que la “Las Ventas de Madrid), luego se amplio su foro y fue reinaugurada en 1916, con el nombre de “La Monumental” Un coso modernista, de inspiración mudéjar y bizantina, catalogado por el propio Ayuntamiento de Barcelona como Bien Cultural de Interés Local, de un gran valor artístico y arquitectónico. Era tanta la afición en esa ciudad que llegaron a existir tres plazas de toros, como lo fue plaza del “El Toril”, “Las Arenas” y la ya mencionada “Monumental”.

Lo que no se vale es, politizar un acontecimiento así, lo que han hecho en España algunos grupos y partidos es, un oportunismo político. La Fiesta no es de derechas ni de Izquierdas. Sólo recordar que la Monumental de “Las Ventas” en Madrid, fue inaugurada en los años de la República Española, los progresistas en aquella época. Lo sucedido ahora en la Cataluña pseudo progresista va más allá. Se ha hablado ya mucho del tema de las libertades y las prohibiciones. Me pregunto ¿Qué no son los progresistas los que abogan más por las libertades? Pues ahora esta fracción de Cataluña disque más moderna, ha actuado como un gobierno conservador prohibitivo, han utilizado la prohibición como un método más de represión. Una expresión popular guste o no, ha sido abolida sin argumentos convincentes. En otra ocasión les daré una explicación sustentada del porque no es suficiente el argumento del maltrato animal, para cancelar, a través de un decreto, un espectáculo histórico y popular.

Si se tiene que acabar, que se acabe por su naturaleza misma, como se han extinguido cientos de manifestaciones artísticas en la humanidad, pero no por la vía de la prohibición. La Monumental de Barcelona cumplirá en 2 años, 100 años, quien sabe como los festejará, este años sólo quedan programadas 7 corridas de toros.

En México me da más pena ver como esta fiesta no necesita de una prohibición para que se extinga, ver las plazas vacías, es más doloroso aun, tal como pasa en Barcelona. No permitamos que esto ocurra. ¿Porque el acto violeto de la prohibición? y no dejar, si fuera el caso que desaparezca paulatinamente. Los catalanes extremistas que quieren dejar de ser españoles se deslindan de la fiesta de los toros con el argumento de que lo taurino es algo muy español. La incongruencia de los catalanes continua, hoy en día ya se han prohibido las corridas de toros, con el argumento del maltrato animal, pero siguen practicando el toro embolado, que quizás la violencia sea peor, pero como esta si es una tradición catalana y no española, pues no la prohíben, ¿entonces en que quedamos? Se escuchan ya algunas voces de su prohibición, pero tardará algún tiempo más… pero queda claro que la prioridad no fue la protección a los animales.

En nuestro país hay un discurso similar, los toros siempre se han visto como españoles cuando la fiesta de toros en este territorio es más antigua, que México como nación independiente. México existe desde hace casi 200 años, las corridas de toros se practican aquí aproximadamente desde hace 500 años… La fiesta de toros tiene el tatuaje de lo español y no mexicano; curioso, ya que casi nadie se cuestiona o se refiere a la religión y el idioma de la misma manera, cuando llevan el mismo tiempo en esta tierra.


En fin, son mil temas los que podemos hablar, lo que sí es importante es que cada quien desde su trinchera, pueda actuar; defender y promover la fiesta de los toros, para continuar con esta bella tradición en nuestro país, el mayor tiempo posible.